Aún no están puestas ni las calles cuando, en la de Doña Blanca, Sole ya está montando su puesto de tagarninas, esa planta herbácea que los científicos llaman “Scolymus hispanicus” pero que solo las sabias y expertas manos de las abuelas de Jerez convierten en verdadero manjar cocinándolas en sus cazuelas de barro. Solía acompañarSigue leyendo «LA SOLE»