ANTE EL NUEVO RETO

En ese instante, mientras leía emocionado el juramento como concejal de mi querida ciudad de Jerez, confirmaba con las palabras pronunciadas lo que ya te había prometido en la intimidad. Ratificaba,  como en un sueño, todos esos compromisos que ya había adquirido con la persona que lideraba el naciente equipo de Gobierno municipal  y con los ciudadanos que serían los legítimos destinatarios del mismo.

Pensé que, una vez más, llamabas a mi puerta para ayudarte a calmar la sed de tanta gente que necesita  de Ti y de todos nosotros para sacar adelante sus vidas.

Y ese instante se hizo infinito cuando, como fotos fugaces que conforman la película de nuestra sociedad, veía los ojos expectantes del que espera un trabajo, del que anhela un lugar donde vivir, del que sueña con lograr sus sueños, del que espera de nuestro equipo que estemos a la altura de sus expectativas….

Terminé esas palabras y busqué en el azul del cielo del rosetón del Consistorio esa cruz que no encontré junto a la Biblia sobre la que puse mis manos.

Busqué en ese azul infinito a mis antepasados y a todas esas personas que nos miran desde el más allá y guían nuestros pasos.

Contemplé sonriente sus rostros a través de la niebla del tiempo  y, en el silencio, inhalé humilde el aire de  sustento  que me llegaba de ellos.

Y ya con la medalla de concejal colgada en mi pecho me di cuenta de que Tú también estabas en ella, como en la rojinegra de mi hermandad, como en todas aquellas que representan el servicio a los demás, que no es otro que servirte a Ti a través de mis hermanos.

Y me quedé tranquilo al saber que no estaría sólo, que no estábamos solos, que ese nuevo camino que emprendía sería duro pero llevadero, sería trabajoso pero lleno de satisfacciones al ver esos rostros expectantes de mi sueño sonreír a las luces de amor y esperanza.

¡Va por Ti, va por ellos, va por por todos nosotros!

Paco Zurita

Junio 2023

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